10 diciembre, 2009


Efímeros IX



Ladran, Sancho, Señal que cabalgamos...



P.D: Me comentaba Jorge tras la barra que dicha frase está erróneamente atribuida a Cervantes pero no aparece en ningún momento de la obra... Yo con la mala costumbre de no confiar en él lo comprobé en mi ejemplar del Quijote... y es cierto...

08 diciembre, 2009

Escrito en la barra I

"Cuando las sillas tiritan y las lámparas tienen frío y estornudan es signo inequívoco de que se avecina una tormenta solar o de que te despertaste en mitad de la noche sobrecogida por una imagen."

"Tengo que comprar un rato en cuanto pueda, para quedarme colgado con la mente en blanco. ¡Que dura se ha vuelto la vida desde que el vacío ha salido al mercado de valores!"

"Me duele una idea. Tendré que visitar a mi doctor de cabecera para que me recete algunos gramos de desatascador mental universal, infalible! De venta en farmacias de guardia y en ciertas esquinas oscuras de algunos bares clandestinos."

"La fobia al dolor se cura, es relativamente sencillo. En cambio el miedo a la beleza tiene muchos números de cronificar. Así rueda el mundo..."

"- ¡Huye de las mujeres esponja!
- No entiendo nada
- Nada que entender, tu solo huye de las mujeres esponja.
- No te creo
- No lo hagas, estoy deshidratado y me falla la mente. "


09 noviembre, 2009

Efímeros VII






Ella cuida de las olas

Yo vigilo la marea
De cuando ardemos...


Llega el frio polar a las calles. Cielos limpios i lunas acarameladas de primeros de noviembre. Algunas nuevas adquisiciones en el rincón de los importantes y sueños nostálgicos de gente que quedó por el camino. Con el frío llegan las mantas y los domingos de sofá y abrazos dulces al abrigo del buen cine. Las comidas que se alargan, y el amor así, con todas sus letras.

Así nos preparamos en la taberna para trampear los meses azules. Como buenos principiantes en el arte de vivir aprendemos a golpes y poco a poco matamos monstruos, aunque se empeñen en resucitar cada vez más encogidos más enclenques. Sonreímos, porque como buenos esclavos de la belleza sabemos bien que las endorfinas ayudan a combatir las bajas temperaturas.

Coleccionamos algunas buenas enseñanzas de los tiempos turbios en un tramo de pared, porque queremos ser buenos entre los buenos y vivos entre los vivos. Sabemos que somos raros, y algo locos. Lloramos a destiempo e incluso ahora que llegaron los buenos tiempos tenemos ratitos de soltar alguna lágrima. Pero no nos preocupa porque la locura nos enseña que esos momentos cedidos al tedio nos sirven para soltar lastre innecesario. Para aislar la tristeza en un mar de abrazos y largos besos. Para recordarle a los malos que nosotros si somos de carne y hueso.

Nos queremos, a ratos hasta doler, a ratos suavemente y muchos otros como se quiere al mundo, cuando se le quiere, cuando no viene en el noticiero.

Vivimos, vibramos, brindamos...

...y luego dormimos abrazados.


02 octubre, 2009




Efímeros VI

De lo nuevo..

“El día que no escribo se me comen las musas” Escribía Jorge en un papel justo antes de darse cuenta que se le había pasado el frio. Fue una sensación repentina, casi mística. Estaba en paz con el mundo de pronto, como no lo había estado desde hacía tanto. Pasó la ola, pasó este monzón postergado y quedaron la belleza y sus secuaces.

El hielo se derrite y la taberna abre sus puertas de nuevo una noche de otoño que parece primavera. Los habituales brindan su vino blanco por el fin de la cordura.

Y los sonreímos…

Como sonreímos…

20 agosto, 2009


Negra efeméride




Federico García
hasta ayer se llamó: polvo se llama.
Ayer tuvo un espacio bajo el día
que hoy el hoyo le da bajo la grama.

¡Tanto fue! ¡Tanto fuiste y ya no eres!
Tu agitada alegría,
que agitaba columnas y alfileres,
de tus dientes arrancas y sacudes,
y ya te pones triste, y sólo quieres
ya el paraíso de los ataúdes.

Vestido de esqueleto,
durmiéndote de plomo,
de indiferencia armado y de respeto,
te veo entre tus cejas si me asomo.

Se ha llevado tu vida de palomo,
que ceñía de espuma
y de arrullos el cielo y las ventanas,
como un raudal de pluma
el viento que se lleva las semanas.

Primo de las manzanas,
no podrá con tu savia la carcoma,
no podrá con tu muerte la lengua del gusano,
y para dar salud fiera a su poma
elegirá tus huesos el manzano.

Cegado el manantial de tu saliva,
hijo de la paloma,
nieto del ruiseñor y de la oliva:
serás, mientras la tierra vaya y vuelva,
esposo siempre de la siempreviva,
estiércol padre de la madreselva.

¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla,
pero qué injustamente arrebatada!
No sabe andar despacio, y acuchilla
cuando menos se espera su turbia cuchillada.

Tú, el más firme edificio, destruido,
tú, el gavilán más alto, desplomado,
tú, el más grande rugido,
callado, y más callado, y más callado.

Caiga tu alegre sangre de granado,
como un derrumbamiento de martillos feroces,
sobre quien te detuvo mortalmente.
Salivazos y hoces
caigan sobre la mancha de su frente.

Muere un poeta y la creación se siente
herida y moribunda en las entrañas.
Un cósmico temblor de escalofríos
mueve temiblemente las montañas,
un resplandor de muerte la matriz de los ríos.

Oigo pueblos de ayes y valles de lamentos,
veo un bosque de ojos nunca enjutos,
avenidas de lágrimas y mantos:
y en torbellino de hojas y de vientos,
lutos tras otros lutos y otros lutos,
llantos tras otros llantos y otros llantos.

No aventarán, no arrastrarán tus huesos,
volcán de arrope, trueno de panales,
poeta entretejido, dulce, amargo,
que al calor de los besos
sentiste, entre dos largas hileras de puñales,
largo amor, muerte larga, fuego largo.

Por hacer a tu muerte compañía,
vienen poblando todos los rincones
del cielo y de la tierra bandadas de armonía,
relámpagos de azules vibraciones.
Crótalos granizados a montones,
batallones de flautas, panderos y gitanos,
ráfagas de abejorros y violines,
tormentas de guitarras y pianos,
irrupciones de trompas y clarines.

Pero el silencio puede más que tanto instrumento.

Silencioso, desierto, polvoriento
en la muerte desierta,
parece que tu lengua, que tu aliento,
los ha cerrado el golpe de una puerta.

Como si paseara con tu sombra,
paseo con la mía
por una tierra que el silencio alfombra,
que el ciprés apetece más sombría.

Rodea mi garganta tu agonía
como un hierro de horca
y pruebo una bebida funeraria.
Tú sabes, Federico García Lorca,
que soy de los que gozan una muerte diaria.

Miguel Hernandez "Elegía primera" (fragmento)


10 agosto, 2009

Cosas de locos VI


Maruja Mallo "La verbena"

Tú,

tú que bajas a las cloacas donde las flores más flores son ya unos tristes salivazos sin sueños

y mueres por las alcantarillas que desembocan a las verbenas desiertas

para resucitar al filo de una piedra mordida por un hongo estancado,

dime por qué las lluvias pudren las horas y las maderas.

Aclárame esta duda que tengo sobre los paisajes.

Despiértame.

Rafael Alberti "Ascensión de Maruja Mallo al subsuelo"

25 julio, 2009


Efímeros V


-¿Por qué me miras tan fijamente? -me preguntaba.
-Porque eres bonita -respondía yo.
-Eres la primera persona que me lo dice.
-Es que soy el único que lo sabe.

Haruki Murakami "Al sur de la frontera, al oeste del sol"

20 julio, 2009

Del sexo del horizonte




Soy horizonte, línea divisoria de lo terrenal y lo etéreo. Mi desnudez siente el calor de la arena en la espalda y el viento silbando al recorrer mi vientre. Estirado entre el polvo y el cielo puedo escuchar el sonido casi lascivo del mundo, el agua salada filtrándose entre los granos de arena, la mar haciéndole el amor a la playa. La espuma de las olas penetrando la tierra por todos sus resquicios hasta crear un sistema perfecto, armónico.

Es justo en ese instante cuando de pronto me siento parte de ese sistema, me dejo llevar por la tierra y la brisa. Voy perdiendo lentamente las dimensiones de mi cuerpo, y durante unos instantes no soy tangible, no soy corpóreo, ni siquiera soy un concepto. Solo conservo intacta la percepción, en bruto, sin análisis, sin juicio.

Son unos segundos preciosos. Más tarde llega la conciencia y con ella la intensidad, los deseos, la poesía y el dolor.

Tengo que limpiar la sal de mi cuerpo…

16 julio, 2009

Efímeros IV





El aire en la ciudad se ha multiplicado por mil, toneladas de gases incoloros difíciles de gestionar. Los espacios se han ensanchado. Las calles, las aceras, los cuartos, todo ha crecido desmesuradamente. Todo esto ha dejado a Nacho en estado de shock, no sabe, no contesta, no sonríe ni llora. No lee los periódicos ni da cuerda al reloj.

No entiende nada…

14 julio, 2009

In-som-nio


Las cosas feas, el mundo, no hay luna, este pegajoso mes de julio, el futuro. ¿qué futuro?

Vuelta

Lance Amstrong, la pena, ese libro mal puesto en la estantería, la novela a medio leer de Auster, los lunes negros, cerrar la taberna para siempre.

Vuelta

La incomprensión, la guitarra muda descansando, la semioscuridad, las ideas locas, el fin de la locura, la decepción, las canciones de Mecano.

Vuelta

La pena, el estómago nudo, la ventana abierta, la puerta cerrada, los imanes de la nevera no son de papel, este desorden irreversible, las postales de Tombuctú.

Vuelta

La hora de morir, el concierto del viernes, ¿qué coño hago con las entradas? Y con mis ansias?, las patas torcidas a golpes de la mesa, las sábanas feas, el sonido del toldo.

Vuelta

Aquel poema de Baudelaire, todo lo que no cabe en mil papeles, la foto arrugada debajo de la mesa, mis sandalias de verano, la playa de la isla del cuento de mi vida, las partituras por el suelo, el sonido del silencio, el ruido de la muerte.

Vuelta

Las cosas feas, el mundo, no hay luna, este pegajoso mes de julio, el futuro ¿Qué futuro?

27 junio, 2009

Efímeros III






Jorge ha recibido una postal, el matasellos era de una oficina de correos de Buenos Aires. Una bonita foto de la plaza de Mayo y solo dos palabras en el reverso.
Se ha levantado con una sonrisa muy grande, y ha salido corriendo de la pensión tarareando un tango de Gardel.

la postal decía:

Ahora sí


25 junio, 2009

Pre-nocturno






Ha sido un flash. Llovía lluvia de verano y estaba a punto de cargar con la guitarra y salir hacia uno de sus antros a tocar, a regalar “mis”. No tiene claro si ha sido la canción que sonaba o el color que daba la luz artificial.

Se ha derrumbado. Se ha enfrentado a si mismo y ha empezado a llorar, con muchas ganas. Se ha quebrado como una caña de azúcar por dentro. Han sido cinco minutos de infierno desatado. Luego se ha mojado la cara, ha dibujado una sonrisa y ha cerrado la puerta tras de si con la guitarra a los hombros.

16 junio, 2009


Cosas de locos V




Ana es una profesional de la locura. Siempre se sienta delante del escenario cuando las guitarras descansan antes de un concierto. Dice que le gusta mirarlas cuando no las toca nadie, que es cuando mejor suenan. Cuando tienen acumulados bien dentro los acordes que sonarán más tarde. Los poemas que improvisadamente el loco de Nacho recitará, las palabras que resbalarán. Ana mira las guitarras en silencio mientras da pequeños sorbos a un vaso de pacharán.

Ana ve una conspiración en cada esquina de la realidad. Aún asegura que el hombre no ha pisado nunca la luna, porque la luna jamás se dejaría pisar. Dice que Barcelona en realidad es una isla, la más pequeña de las baleares, que se perdió una noche de tormenta y fue a topar de frente con dos deltas y allá se acomodó hasta el día de hoy. Ana nunca sale de la ciudad, porque asegura que cualquier noche de tormenta la isla se vuelve a perder i amanece entre las Pitiusas. Ana quiere estar en la playa cuando eso pase.

La miro desde esta silla y me parece la persona más enajenada del país, que también es belleza en estado puro.

Ana está loca, pero sonríe como nadie…

15 junio, 2009

Efímeros II





-No deberías fumar aun, estás traicionando el mito del cigarro post-orgasmo -

-A mi después de hacer el amor no me apetece fumar-

-¿Y qué te apetece?-

-Ver cine francés-

09 junio, 2009

Nocturnos XXV







De lo paralelo y lo tangente...



Hay una realidad paralela en la que el reloj se ha parado un momento, y lo que aparentemente eran dos horas, en realidad solo nos ha envejecido un par de minutos. En esa realidad las personas buenas no se van. Pepe, Mario, Antonio, María, siguen ahí, en sus mundos bellos haciendo lo que hacen las personas buenas.

En ese mundo cercano hay tiempo y espacio de sobras, esta tu sonrisa que conjuga tan bien con este verano que nace, están todos los barcos, y saltamos de una isla a otra, sin dar nada por hecho. Están todos los verbos que nos hacen vibrar, las miradas y sus consecuencias físicas bien tangibles. Están las fotos tomadas con la luz precisa.

En esa realidad alternativa (una de tantas) están los parlamentos del continente teñidos de un color rojizo, y hay un titular que habla de cambio de modelo, de fin de una era. Las radios y los televisores se llenan de palabras tiernas, de los ismos adecuados, del entusiasmo de lo hecho en común.

Nacho lleva un rato pensando en los planos temporales como si fueran cuerdas de guitarra, una al lado de la otra. Pensaba que tal vez si hacemos vibrar nuestra cuerda lo suficiente saltamos todos de golpe a la siguiente y por un instante lo paralelo se torna tangente. El sabe que es cierto porque lo ha experimentado, de vez en cuando, en ciertos días deliciosos el mundo parece haber cambiado tantas cosas.

Y cada loco con su isla…

26 mayo, 2009

Nocturnos XXIV 


Nacho sigue en la taberna, ha puesto a Nick Drake en el viejo tocadiscos y ha sacado un par de sillas y una mesa a la calle. Detrás de la barra ha encontrado algo que Jorge se dejó con las prisas de la huida. Con ello ha liado un cigarrillo que ahora balancea entre los labios.  Se ha servido una copa de vino blanco que descansaba en el fondo de la nevera y, por un momento, habría deseado ser creyente para rezarle a un dios superior o para darle la culpa de todo. En lugar de eso ha dejado caer el puño en la mesa y ha llorado unos segundos.

Luego ha llegado un avión de papel volando y se ha posado encima de la mesa. En él ha reconocido la caligrafía imperfecta de la Olivetti de Jorge. Era un poema precioso, duro como la vida cuando arde a la par que suave como el sueño eterno. Al final, escrito a mano, Jorge añadía:

Poema de un solo uso… 

Así  que poseído por una obediencia ciega a los deseos de su amigo, antes de que le absorbiera la tentación de releerlo, ha cogido la caja de cerillas que permanecía amenazante sobre la mesa y el papel de mala calidad ha ardido más rápido de lo que él imaginaba.

Una leve brisa de verano se ha llevado lo que quedaba del avión reducido a cenizas y a Nacho le ha invadido de golpe una sensación de calma, ha apagado el cigarrillo y ha bebido un trago de vino.

Así, paso a paso y minuto a minuto, los locos militan desde la dignidad de las pequeñas acciones, casi imperceptibles. Matan los últimos coletazos de esta oleada de cordura injustificada y de paso consiguen dormir unas horas.

Nick sigue en el tocadiscos

21 mayo, 2009

efímeros I



Ayer recordé que mi guitarra tiene dos cuerdas que tocadas al aire dan un mi, y aunque esto no hay ley física que lo corrobore, es la nota que más vibra. Pensé en todas las veces que casi sin darme cuenta salen disparados, de mis dedos a la cuerda y de la cuerda a la atmósfera. Poco a poco llenamos la ciudad de “mis” como interrogantes de lluvia, como noches templadas, como besos no dados …



08 mayo, 2009

Como lágrimas en la lluvia



 "Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia...
Es hora de morir".

06 mayo, 2009



Aproximación

 

Prefiero el universo así en bruto.

Prefiero las camas a las comas.

Prefiero no medir cada minuto.

Prefiero una nota en la mesilla de noche

aunque no tenga carmín en los bordes.

Prefiero el calor aunque sea en blanco y negro.

¿Quién me manda jugar con la piel?

Prefiero las maquetas que me caen en las manos

como por arte de magia.

Como prefiero los cuales a los tales

Y las noches eternas a los días de lluvia.

 

Prefiero el sexo de los locos

a los ataques de cordura, siempre.

Prefiero una estufa en enero a pasar frio en agosto.

Prefiero que me mires como me miras.

Prefiero que salgamos desnudos a la calle.

Casi siempre prefiero transformar a deformar,

y el vino tinto si no lo bebo en la playa.

Prefiero esta forma pésima de escribir

a una página en blanco,

la justicia universal a la libertad de culto.

Y al final siempre

te prefiero a ti…

… que putada.

 

 

27 abril, 2009

Cosas de cuerdos IV


De lo que hizo Nacho…

Es un tipo curioso Nacho. Se sienta siempre en la misma silla de la barra y deja que Jorge le regale tonterías, historias, y cachivaches diversos, luego disfruta de los buenos y más tarde escribe una parte en la primera superficie plana que se le pone por delante. Guarda esas pequeñas joyas sin cuidado en cualquier cajón porque nunca le interesó escribir una historia ordenada, odia las estructuras tradicionales. Nacho siempre prefirió los nudos a los desenlaces, y al final el planteamiento, como promesa de que no hay final, simplemente porque no hay principio.

Nacho no brilla, no es cuidadoso, padece de torpeza endémica y muy a menudo ni siquiera es agradable. Hasta hace relativamente poco era alérgico a la constancia, le asusta querer demasiado y a menudo siente unas ganas enormes de salir corriendo y no mirar atrás. Sería un completo desastre si no fuera por sus sueños, por sus principios y sus convicciones. Es casi religioso con sus sueños.

Nacho sueña con pintarle de nuevo los cimientos al mundo. A veces sueña en blanco y negro, y muchas otras en un tono rojo, como el mejor vino, como las banderas que piensan en colectivo. Sueña un mundo entero que fabricar, con sus propias leyes.

Lo más importante tal vez, es que Nacho sueña en carne y hueso, sueña tangible, sueña hambre y sed, como los cuentos cuando son de verdad. Ama sin miedo, por fin.

Nacho no ha salido corriendo, se ha quedado sentado en la taberna y escribe estas líneas en un trozo de papel. No le asusta la cordura porque también la siente como propia en el fondo de su ser, y sabe que la única manera de combatirla es asumiéndola, y solo así se siente más loco que nunca.

Ama sin miedo, por fin.

25 abril, 2009

Dia da liberdade


Estaré vigilante, escuchando la radio y mirando por la ventana, y cuando vuelvan los claveles a la calle ya nadie nos robará más primaveras. marcharemos juntos sobre los adoquines rojos...

23 abril, 2009

Nocturnos XXIII (Luís)





Escribir en una barra de bar es como hacer periodismo de guerra. Mientras rien las guitarras y los clientes se apuran por encontrar algo. Yo hace un rato que dejé de tocar y otros toman el relevo. Unos buscan algo de calor, otros por el contrario, van sobrados de fuego y necesitan alguna substancia líquida que les diluia la razón. 
En realidad nadie duerme en la ciudad, los antros están abarrotados. Todos se preguntan tantas cosas que sería imposible conciliar el sueño en cien noches. Como de momento no saben parar el tiempo y dedicar su insomnio a pintar bellas mujeres o a buscar un segundo empleo nocturno, ahogan sus nervios en noches de música y ron. 
Pero yo he aprendido a escuchar los corazones.
Tengo un invento...

21 abril, 2009

Aviones de papel I (Jorge)


Lo bueno de escribir mientras se cierran los párpados es que uno no sabe exactamente sí cuenta o sueña, si se inventa lo que derrama en las teclas o al contrario, es demasiado sincero para aparecer durante la vigilia. Lo bueno de soñar sobre un papel es que el papel no contesta, solo regala un silencio que comprende sin prometer.  El silencio de los ascensores donde todos hacen muecas en el espejo. Yo no, solo sueño obsesivamente que se abre la puerta en el siguiente piso y me desayunas antes del ático.

Lo bueno de escribir a máquina es que las palabras se disparan contra el papel, se lanzan a cada golpe de tecla con un sencillo pero letal mecanismo, sin piedad, contra el blanco de la página. Cuando se escribe a máquina uno imagina que asesina el vacio y con él mueren uno a uno los monstruos que te hacen llorar.

Escribir sin un objetivo claro es una buena manera de darle esquinazo a la cordura. Así improvisamos el cuento una noche más. Incluso podemos detener el tiempo unos segundos chasqueando los dedos (¡ahora! ………………………….), y durante un momento no existen las leyes físicas que a veces se vuelven tan molestas como arrastrar cadenas con los pies.

Lo bueno de estar loco es que no hay que firmar lo que se escribe.

Lo bueno de estar loco es que las farolas si queremos son farolas y si no son faros del fin del mundo.

Lo bueno de estar loco es que son los cuerdos los que deben justificarse.

Pero sin duda lo mejor de estar loco es lo que estoy pensando.

Lo que estoy pensando….

19 abril, 2009

Nocturnos XXII (Luís)




¿Sabes que me falta el corazón? Una noche me asomé por la ventana para ver si llovía y un jabalí se lo zampó.

                                                                           J. Médem (Tierra)

14 abril, 2009

11 abril, 2009

Cosas de cuerdos III


De lo que hizo Luís….

(socializando el terror)

Salió sin despedirse de nadie y empezó a correr calle abajo, con la guitarra a cuestas. Pensó que nadie se había dado cuenta. Que su vida hasta ese momento solo había sido un precipitarse del tiempo y que el cuento volvía a empezar en ese mismo instante. Corrió muy rápido y puso rumbo al mar. Repuso viejos pensamientos y se sintió de pronto liberado de la madrugada.

Luís se rodeó de gente, porque ya no se fiaba de su propio criterio. Se gana la vida tocando versiones en antros. Cuando nadie le ve escribe sus propias canciones y por unos segundos se siente sincero de verdad.

Luís no cuenta nada, lo que sabemos de él lo sabemos por los demás. Alguien que prefiere mantenerse en el anonimato le vio bailando totalmente fuera de si una canción de Dorian en un garito de una ciudad en minúsculas. 

Luís odia tanto la neutralidad que sin darse cuenta se convierte en un extremista del punto medio. Reparte tristeza y euforia a partes iguales, y esa bipolaridad le lleva a salir de casa cuando llueve, y a deprimirse algunos días de sol. Por otro lado cree que llorar un día soleado no tiene ninguna gracia y tiene que ser un desorden universal, una tara de fabricación de la historia.

Luís es tan complejo como bueno y aunque ahora se esconda debajo de la mesa, tiene tantos papeles garabateados por las dos caras que cuando los ordene entenderá el motivo de la enfermedad y decidirá si quiere medicarse o le tiene demasiado miedo a soñar en blanco y negro.

Él ni siquiera ha sentido el ataque de cordura, por eso ha salido corriendo, pero no entiende nada.

Luís no entiende nada…

02 abril, 2009

Cosas de cuerdos II


de lo que hizo Jorge…

Al cerrar la puerta de la taberna con llave ante la amenaza de la cordura cada cual corrió por una calle diferente.  Jorge se fue hacia el oeste, porque al contrario que yo, odia el mar. Tomó una rápida decisión, no volver a su casa hasta que pasara el ataque de cordura. Como no tenía más techo que el suyo ni tampoco atesoraba un tarro lleno de llaves (de las que se guardan para que las puertas no se cierren del todo), no tuvo más remedio que pagar una pensión.

Acto seguido compró una Olivetti de segunda mano (Jorge odiaba casi tanto los ordenadores como el mar), algo de comida, algunas botellas de vino y empezó a escribir. No escribió novela alguna, ni poesía, ni ensayo. Simplemente vaciaba lo que pensaba, ocupaba el tiempo. Con cada página que escribía fabricaba un avión de papel y lo hacía volar por la ventana. Se quedaba mirando como descendía hasta el piso de la plaza y se volvía a volcar en las teclas.

Esta noche escribía un poco de cine, o mejor, de belleza. Escribía sobre como Wong kar-Wai era un mago de la pintura en movimiento. Lo mismo construía belleza desde una tarta de arándanos que desde el vagón de un tren inventado con número futurista. Escribía el rojo de los arándanos, el humo de un cigarrillo liado en la puerta de un café o en una habitación de hostal a mitad de siglo. Escribía belleza casi sin darse cuenta y luego volaba con cada página por la ventana.

Es su modo de resistir este tiempo de cuerdos, su modo de echar de menos….

31 marzo, 2009

de intenciones...


Escribo esto bajo la lluvia, porque la primavera llegó a principios de febrero y como acto de incombustible militancia de la belleza no pienso tener techo hasta que vuelva el sol a la ventana. No pienso dejar de mojarme hasta que vuelvan las fotos en blanco y negro a las paredes. No pienso dejar de pisar los charcos hasta que se sequen.

Mientras tanto escribo, sentado en una vieja silla bajo la lluvia, esperando la casualidad de mi vida…

26 marzo, 2009

Cosas de cuerdos I

La cordura es la viruela del siglo XXI. Es una mala clase de anestesia vital.

Hay un brote de cordura que está arrasando la ciudad y creedme, es una amenaza para la primavera y para los cuentos que se cuentan antes de ir a dormir. Es una amenaza para el vino blanco y para las canciones bellas. Es una amenaza para los cines medio vacios y para el té con menta. És una amenaza para las islas que marean y para el sexo de los locos.

Ante tal amenaza en la taberna descolgamos los muebles de la pared, empaquetamos los miles de poemas que cuelgan en las paredes, nos abrazamos fuerte y nos despedimos, cada uno por una calle distinta. Hasta que una noche de verano nos vuelva a unir y aceptemos la locura como única vía válida para salvarnos de los principios y finales.

Al salir por la puerta me parece ver a Jorge llorando, le abrazo con fuerza y le digo:

-          Los dos sabemos que habrá final feliz.  Abrígate que fuera vuelve a hacer frio…

21 marzo, 2009

Beat delirium

Al cruzar el umbral de la puerta el espacio-tiempo me la ha jugado. De pronto estoy en una taberna mucho más antigua, En un tocadiscos viejo suenan los grandes del Bebop. Me dejo llevar un segundo por las notas entrecruzadas y reconozco el piano de Monk y la batería de Blakey. En un rincón de la pared cuelga un texto enrollado y amarillento e identifico a Kerouac o su alter ego Sal rezando: “Con la aparición de Dean Moriarty comenzó la parte de mi vida que podría llamarse mi vida en la carretera” lo cual hace que empiece a dudar seriamente sobre mi estado de conciencia.

¿Estaré despierto? Todos mis sentidos contestan afirmativamente la pregunta, pero si es así, ¿porqué estoy contemplando desprotegido y en una pared familiar el rollo mecanografiado “On the road”? No puede ser el original.

Pido una cerveza fría y me quedo en la barra. De pronto alguien grita desde una mesa. Me parece reconocer a Ginsberg insultando a modo de poema dramatizado a sus compañeros de mesa que tienen un peligroso parecido a Cassady y al mismo Kerouac. Desde otra mesa alguien tira un vaso por los aires que aterriza directamente en mi cabeza.

Fundido a negro.

Me despierto corriendo por la calle, la temperatura es agradable y llevo una botella de Jack Daniels en la mano. A mi alrededor caras conocidas, amigos corriendo a mi lado y riendo a carcajadas. ¿Por qué llevamos sombrero? Jugamos a pisar una baldosa de cada tres y nos empujamos unos a otros.

Alguien grita algo sobre la ruta 66...

Acabamos todos en el suelo, sin parar de sonreír...

De pronto alguien empieza a recitar:

 

SOÑE...

Soñé que vivía en un lugar sin domicilio
Perdido y solo andaba yo
La gente me miraba sin verme en el espacio
Y pasaban de largo con ojos de piedra
                                           

                                         Allen Ginsberg

04 marzo, 2009

Cosas de locos IV



Que manera de asaltarme de madrugada sin llamar si quiera a mi puerta. Que falta de respeto a la belleza recibirte en calcetines por mucho frio que haga. Que elocuente e inútil verborrea de ideas se apodera de mi de madrugada. Tantas son que martillean mis sienes, como queriendo huir todas a la vez. Que desperdicio de verbo para no decir nada del todo, para reafirmar que la tierra es circular (que no esférica).

Uno se despierta de golpe una madrugada y siente la certeza como un hachazo en pleno encéfalo. Ya no queda ni un gramo de cordura y uno ya es libre de uno mismo.

¿Será porqué ha llegado la primavera?

 Hay que estar muy loco para no salir a bailar a la calzada…

*Nota mental:  Pasando rato cerca todo se simplifica, pero tiene que ser muy cerca.

23 febrero, 2009

Recortes I





se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera a la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe


                              "Confianzas" Gotan Project
                               Voz: Cecilia Roth

19 febrero, 2009

Nocturnos XXI




De puros y neutrales

He llegado con cierta vergüenza a la taberna. Me he deslizado por la puerta, queriendo ser nada que no perturba el ambiente, pero una vez más he confirmado que soy corpóreo, y la gravedad ha hecho el resto. Mi peso sobre la madera del suelo me ha delatado a los ojos de Jorge, que ha clavado su mirada, entre cariñosa y dura. 

- Ah! pelotudo! Así que seguís vivo... Ya andaba llamando a los cementerios para encargarte unas flores...
- Ha hecho mucho frío este invierno Jorge... demasiado, hasta para este refugio.
- No vas a contar no?
- ...

Al llegar a la barra me he dado cuenta que alguien cantaba a la guitarra un poema de Celaya y me ha parecido una bella manera de retomar mi rincón de las servilletas garabateadas. Luego, justo al tomar el bolígrafo me he puesto triste y me he acordado de las palabras que un día me dijo Jorge.

- Desconfía de los neutrales tanto como de los puros.

Y he empezado a escribir una canción de amor, que dura seis minutos...



02 enero, 2009

Repertorio de propósitos para 2009 y otros trastornos

- Que ningún día nos pille el frío por sorpresa y solos. Si esto no se cumple, que los abrazos a distancia sean una realidad palpable.
- Que mojarse bajo la lluvia sea un acto de belleza y se prohiban las borrascas en días tristes
- Que cambien las tornas del mundo y si no, que cambien al menos las del nuestro
- Que febrero tenga 29 cada año, si hace falta restamos los días regalados del cómputo universal.
- Que la culpa de todo sea mía, pero que te quedes a mi lado.
- Que las palabras se traduzcan justo antes del oído para que todo se entienda a la perfección.
- Que las islas sigan todas en su sitio y que los barcos se muevan el punto justo para que llegar hasta ellas sea un dejarse mecer por la mar
- Que la luna salga, y en las noches nubladas o de fase nueva, que aparezca de algún modo, sin avisar
- Que las fronteras se oxiden mucho, y que las crucemos juntos si siguen en pie.