25 junio, 2009

Pre-nocturno






Ha sido un flash. Llovía lluvia de verano y estaba a punto de cargar con la guitarra y salir hacia uno de sus antros a tocar, a regalar “mis”. No tiene claro si ha sido la canción que sonaba o el color que daba la luz artificial.

Se ha derrumbado. Se ha enfrentado a si mismo y ha empezado a llorar, con muchas ganas. Se ha quebrado como una caña de azúcar por dentro. Han sido cinco minutos de infierno desatado. Luego se ha mojado la cara, ha dibujado una sonrisa y ha cerrado la puerta tras de si con la guitarra a los hombros.

1 comentario:

la mussola dijo...

Gràcies per regalar sempre cançons tan maques, i anar pel món regalant "sis", encara que de vegades et mereixeries "res", saps que sempre que el necessitis et regalaré un "sol" per dibuixar-te un somriure als llavis.