04 marzo, 2009

Cosas de locos IV



Que manera de asaltarme de madrugada sin llamar si quiera a mi puerta. Que falta de respeto a la belleza recibirte en calcetines por mucho frio que haga. Que elocuente e inútil verborrea de ideas se apodera de mi de madrugada. Tantas son que martillean mis sienes, como queriendo huir todas a la vez. Que desperdicio de verbo para no decir nada del todo, para reafirmar que la tierra es circular (que no esférica).

Uno se despierta de golpe una madrugada y siente la certeza como un hachazo en pleno encéfalo. Ya no queda ni un gramo de cordura y uno ya es libre de uno mismo.

¿Será porqué ha llegado la primavera?

 Hay que estar muy loco para no salir a bailar a la calzada…

*Nota mental:  Pasando rato cerca todo se simplifica, pero tiene que ser muy cerca.

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