27 octubre, 2010

Cosas de locos IX




El otro día aparecieron unos tipos en la taberna. Tres de ellos cámara al hombro buscaban por los rincones, miraban con curiosidad este antro de antros. El cuarto llevaba una libreta en la mano y los dedos endurecidos de escribir verdades.
Hay que estar muy loco para llenar la mochila de película e internarse en el camino. La locura termina cuando empieza el relato. No hay nada de loco en el asesinato sistemático del más débil, nada bello, más bien vacío. La cordura fría e implacable del narco, del dólar y de la cadena perversa de la complicidad.
Nos recordaron a Galeano, sus fotos estaban repletas de nadies, de mercancía, le pusieron nombre y apellido a aquellos que valen menos que la bala que los mata.

Se tomaron un vino rápido y se fueron con prisa, una prisa casi obsesiva por mostrar, por ir abriendo ojos, porque el riesgo no es por belleza, no es un hecho artístico, y por eso su gran obsesión. La utilidad.

Una imagen vale más que mil palabras. Una palabra más que mil fotos. Pero que imagen y que palabra…

El camino está cabrón.

Decían.




Foto: "En el Camino"
Toni Arnau, Edu Ponces y Eduardo Soteras.

No hay comentarios: