21 septiembre, 2010

Y ya




Que se casen los tristes
Que se caigan los precios del vino envenenado
Que se mueran de pena las persianas de tu casa
Que se lancen al vacio las mentes pensantes
Que se duerman los gatos en las almohadas vacías
Que se tiren al metro los guardianes de toda respuesta
Que se ventilen los zulos entre secuestros
Que se empañen todas las gafas graduadas
Que se gradúen los buenos en valentía
Que se pierdan los cobardes por las calles
Que llueva mucho
Que limpie, que drene, que desinfecte,
Que moje las ganas de rendirse hasta disolverlas.
Que los cristales se arruguen y desdibujen los rostros
Que se jodan los camellos de la intensidad
Que las palabras echen raíces para que no se las lleve el viento
Que seamos
Que tal vez algún día seamos
Y ya…

2 comentarios:

Leonard dijo...

qué bueno! me gustan las tabernas y tu blog. Así que si no te importa, por eso de tomarme un ron de vez en cuando en tu taberna, eso sí, sin compañía, pues te añado.

Unknown dijo...

Bienvenido! Toma asiento. Aquí siempre queda una botella de ron para los amigos.

Salud!