24 enero, 2005



De la verdad y los espejos

Aún recuerdo la primera vez que fui al parque de atracciones. Al entrar en el laberinto de los espejos me perdí. Durante mucho rato pude ver a la gente que me acompañaba. Intenté en varias ocasiones andar hacia ellos, pero cada vez que tomaba impulso para caminar con la fuerza de haber hallado el camino, me daba de bruces con la imagen reflejada en un espejo. Las imágenes se repetían como sueños malditos que nunca podía llegar a tocar.

Aquella anécdota acabó sin más, con un par de abrazos y unos cuantos sollozos sin mucha importancia. Pero ha sido años después cuando he podido comprobar cuanta razón tenían los espejos. Y que es la verdad, sino un dado loco de mil caras que se empeña en mostrarnos la que queremos.

¿Alguna vez has probado a tocar un espejo con la cara? Está frío, se emperra en mostrarte cosas animadas, llenas de vida, incluso bellas miradas llenas de sentido, hasta que intentas ir más allá y confirmar la sospecha. Es entonces cuando el calor se esfuma, las cosas dejan de moverse y todo se vuelve confuso y borroso. La verdad es un espejo orientado hacia la tierra.

- Jorge, sírveme un Habana con hielo y haz el favor de descolgar ese espejo de la pared.-
- ¿Un mal día?-
- Algo mentiroso-
- Entonces sigues vivo-
Posted by Hello

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