14 mayo, 2007

Relato en ron menor (I)





Ya terminó la “petite mort”, ya matamos a los que nunca serán futuros y los esparcimos por entre las sábanas. Sudamos de pronto toda tempestad y sin avisar, traidora, irrumpe la calma. Me escondo entre tu pelo y sueño que eres yo y que yo soy tu, que ya dejamos de ser lo que fuimos y lo que seremos es pretérito, evanescente y taciturno. Lo venidero parece de pronto estar muy lejos, a la altura de lo improbable.

Me levanto de la cama derramando el vino que quedaba en la copa del suelo y enciendo el porro que dejamos apagar. Camino hasta la ventana y siento esa indescriptible calma que sufren las calles al salir el sol. Siento una prisa repentina en el ánimo y recojo la ropa del suelo. Me visto sin hacer ruido y cierro la puerta con sigilo detrás mío.

Al encender la moto me doy cuenta que desde esta altura de la calle Muntaner se llega a ver el mar, así que me subo y pongo rumbo al agua. Mientras me alejo de tu piso tengo la certeza de que estás desnuda y mirándome desde la ventana mientras una sensación cálida recorre mi cuerpo, voy a tardar siglos en olvidar tu boca.


...Continuarà

No hay comentarios: